Esta leyenda tiene varias versiones. La más famosa relata la venida de la luna en forma de mujer acompañada de una nube, que caminando por la selva es atacada por un yaguareté.
Salvado por un anciano aborigen que hirió al animal, en agradecimiento las mujeres le ofrendaron una planta benéfica y protectora que genera salud y tonifica al enfermo.